Tejer(nos) a la raíz.
Este proyecto se desarrolló en el contexto de la Residencia para investigación y producción artística LANAR -Laboratorio abierto de narrativas rurales- en Espacio de Encuentros Rurales LA SURERA, con la subvención de Next Generation de la Unión Europea.
Tejer(nos) a la raíz es una acción que, a través de la reforestación comunitaria con árboles autóctonos —como un acto de responsabilidad, resiliencia y resistencia ante la crisis socioambiental— entrelaza el arte con la agroecología, respondiendo a la urgencia del estrés hídrico y la degradación de la biodiversidad y los ecosistemas.
La acción inicial se complementa con una intervención artística creada a partir de materiales naturales y técnicas tradicionales de tejido y artesanía. Su propósito es tanto estético como funcional y simbólico: proveer humedad a los nuevos árboles durante sus primeros años de crecimiento y invitar a reflexionar sobre nuestro vínculo con la biodiversidad, más allá de la familiaridad, desde un compromiso activo con su preservación.
El trenzado, el tejido y los contenedores de agua que dan forma a la intervención actúan como un gesto simbólico de reparación y, al mismo tiempo, como herramientas funcionales que retienen y transportan la humedad. En su proceso de descomposición, estos materiales regresan a la tierra como materia orgánica, aportando nutrientes al sustrato que resguarda a esta nueva plantación.
Esta propuesta busca contribuir, aunque a pequeña escala, al incremento y cuidado de la masa forestal, en este caso en el entorno del Parque Natural de la Sierra de Espadán y el municipio de Almedíjar. Los saberes locales sobre el territorio y sus dinámicas, junto con la colaboración activa de colectivos, asociaciones e instituciones locales, han constituido elementos fundamentales en el desarrollo del proyecto. Esta red de participación ha permitido integrar conocimientos tradicionales y prácticas contemporáneas, fortaleciendo el vínculo entre comunidad, arte y sostenibilidad ambiental.
Los planteles sembrados (de arboles endémicos y en recuperación ) fueron colaboración del Parque Natural de la Sierra Espadán y Conselleria del Medio Ambiente Valencia : Alcornoque (Quercus suber) y Carrasca (Quercus ilex) y del Proyecto ConectaNatura , frutales endémicos como Espino blanco (Crataegus monogyna) , Manzano (Pomes de l'Agredolç) y Albaricoque (Pruna Porquinos).
