Retrato de SURamérica
Esta pieza textil, tejida con la técnica tradicional andina de telar de cintura, representa el área afectada por el incendio forestal de la Amazonía iniciado en 2019. A partir de imágenes satelitales de la NASA, se construye un mapa de Sudamérica en el que el color rojo señala la extensión aproximada del territorio devastado por el fuego.
El incendio, que comenzó en agosto de 2019, tuvo como causa principal la deforestación sistemática del territorio amazónico, resultado de múltiples factores interconectados:
– la tala comercial e ilegal destinada al comercio de madera,
– la minería furtiva de oro,
– la expansión agrícola para el cultivo de palma, soja y coca,
– la industria ganadera intensiva,
– la demanda global de productos agroalimentarios baratos,
– el aumento de las temperaturas atmosféricas,
– la desertificación y el estrés hídrico.
Las consecuencias de este proceso no solo aceleran el calentamiento global, sino que también agravan la pérdida de biodiversidad y atentan contra los pueblos originarios amazónicos, que son desplazados de sus territorios y ven vulnerados sus derechos fundamentales.
Entre las prácticas utilizadas para modificar el suelo, además de la tala directa, se emplea el fuego como método de despeje, considerado más "rentable" que la extracción y transporte de la madera. Estos focos intencionados de combustión han multiplicado la expansión del incendio, por lo que este evento no puede ser considerado natural, sino una acción directa de origen humano.
Según informes de la NASA y el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), el área total afectada entre 2019 y 2021 supera los 6 millones de hectáreas —equivalentes a aproximadamente 60.000 km²—, aunque los focos de incendio continúan activos en distintas zonas.
